Anemia y osteoporosis, consejos saludables para evitarlas [3-3-16]

Anemia y osteoporosis, consejos saludables para evitarlas

 Los padecimientos más frecuentes en mujeres que están relacionados con la alimentación son la anemia y la osteoporosis. Una de las causas de este padecimiento es la deficiencia de hierro en la dieta. Este mineral forma parte de las células de la sangre y permite que el oxígeno se transporte para que sea utilizado por los tejidos del cuerpo.

Para evitar este padecimiento, el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s (INSK) recomienda:

- Consumir alimentos que contienen hierro (carnes rojas, leguminosas como el frijol y los vegetales de color verde intenso).

- Cuando se consuman leguminosas (frijoles) o vegetales verdes, combinarlos con un poco de vitamina C que se puede encontrar en cítricos como el limón.

- Consumir alimentos adicionados con hierro.

- En México, los cereales están fortificados con este mineral.

Por otro lado, la osteopenia (pérdida de densidad ósea, es decir, los huesos empiezan a hacerse más chiquitos y menos pesados o fuertes) y la osteoporosis (etapa avanzada donde los huesos se vuelven demasiado frágiles y pueden sufrir fracturas) son padecimientos en donde la buena alimentación y la actividad física juegan un papel muy importante.

Sin embargo, es importante mencionar que se deben llevar a cabo desde edad temprana pues es en estas etapas (infancia y adolescencia) cuando se forman y fortalecen los huesos.

 Para prevenir la osteopenia y la osteoporosis, el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s sugiere:

• Consumir 2 ó 3 porciones de lácteos (leche, yogurt, queso), de preferencia bajos en grasa para prevenir el aumento de peso.

• Exponerse 10 a 15 minutos al sol para activar la producción de vitamina D, que ayuda a formar huesos fuertes. También es importante consumir alimentos adicionados con esta vitamina.

• Realizar actividad física de impacto como correr, trotar e incluso caminar para fortalecer los huesos.

•  Es importante un consumo adecuado de calcio durante el embarazo, ya que de manera contraria los huesos de la madre perderán calcio para satisfacer las necesidades del bebé.